Rafael Terán ofrece una conferencia sobre libertad de prensa en la ONCE

130-1El presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva, Rafael José Terán, ha ofrecido una conferencia en la sede de la ONCE en la capital onubense bajo el título ‘Libertad de prensa: ¿Utopía?’.

Terán ha sido presentado por el secretario general del PSOE de Huelva, Gabriel Cruz, quien ha dado algunas pinceladas sobre la biografía y trayectoria profesional del presidente de Huelva justo antes de la intervención del mismo.

El presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva comenzó afirmando que la libertad de expresión no es una utopía, que existe, pero al igual que la democracia, está enferma, debe cuidarse y también hay que luchar por defenderla. La libertad de expresión es esencial para el descubrimiento de la verdad, qué ideas son verdaderas, falsas, o relativas y nunca debe ser objeto de censura previa.

Terán destacó que la libertad de expresión está directamente vinculada a la libertad de prensa, con la que se garantiza la posibilidad de transmitir información a través de los medios de comunicación social sin que el Estado o los gobiernos puedan ejercer un control sobre su emisión.

El periodismo es un servicio público, cuyo principal fin es contar a los ciudadanos lo que ocurre a los ciudadanos. En estos momentos, la profesión pasa por el peor y más difícil momento de su historia. La crisis internacional, el impacto de la revolución tecnológica y los bajos índices de lectura en España, son algunos de los factores que influyen en esta situación. A ello se suma una creciente precariedad laboral que condiciona cada vez más, el libre ejercicio del periodismo y, con ello, la libertad de información y de expresión. En los tres últimos años en España han sido despedidos casi 12.000 periodistas y los que siguen trabajando tienen extensas jornadas laborales y reducidos salarios.

Terán también abordó las posibilidades que presenta Internet y las nuevas tecnologías para el mundo de la comunicación, lo cual no exime a los medios, sea cual sea su soporte, de olvidar su papel de servicio público, algo que a veces ocurre y que está llevando a los ciudadanos a alejarse de ellos. Los medios de comunicación y los periodistas están dejando de actuar como mediadores y agentes del diálogo social y los periodistas olvidamos que el ciudadano es nuestro verdadero jefe.

Desde hace unos años, es patente la pérdida de credibilidad y de sentido del oficio de periodista una vez que el ciudadano puede emitir información, acceder a las fuentes, volcar imágenes y vídeos a través de la Red y ampliar sus posibilidades de comunicación,… Esto no quiere decir que los periodistas hayan dejado de tener sentido, sino más bien todo lo contrario, entre otras razones porque, aunque a veces la noticia pueda tener su arranque en las redes sociales, es la información periodística organizada con un criterio profesional y elaborada por profesionales la que ofrece un valor añadido que no puede aportar en solitario ningún otro recurso.

En las redacciones, apuntó el presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva, se están obviando los hechos que nos rodean, la investigación y profundización en  los contenidos y el contacto con las fuentes, debido al exceso de ruedas de prensa, a veces sin preguntas (siendo preguntar un derecho del periodista) y las numerosas notas de gabinetes de prensa que filtran las informaciones, limitan el acceso a las fuentes y suponen un freno real a la libertad de expresión, con una actividad más próxima a la publicidad y a las relaciones públicas que al periodismo.

Los medios de comunicación y periodistas tienen que hacer autocrítica sobre su actitud y responsabilidad en el actual estado de cosas. El periodista es un profesional que presta un servicio público y está obligado a cumplir unos principios deontológicos establecidos en normas y códigos a nivel Europeo y nacional. Por ello, los periodistas no podemos seguir permitiendo ser instrumentos al servicio de intereses incompatibles con nuestra responsabilidad social. Sin periodistas no existe el periodismo y es necesario e imprescindible el periodismo vinculado a la Ética.

Terán manifestó la necesidad urgente de un acuerdo de mínimos que establezca las reglas del juego, tanto para definir quién es periodista, como para decidir qué condiciones han de cumplirse para poder ejercer. Por eso, señaló, es urgente el Estatuto del Periodista y que sindicatos, asociaciones, colegios profesionales, universidades, empresarios y Administraciones lleguen a un compromiso.

Finalizó el presidente de la APH resumiendo que dos cuestiones deben centrar el interés de la profesión: la ética y la responsabilidad, “en estos momentos es fundamental  insistir en el compromiso del periodista con la sociedad, con la democracia. Nuestra misión es actuar con independencia, no con neutralidad. No podemos ser insensibles en nuestro servicio al bien común”.

Terán concluyó diciendo que hay que apostar por el ejercicio de un periodismo libre, ético y en libertad, convencidos de que la única para que un medio sea rentable es la credibilidad y recoró que «sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia”.

Facebooktwitter