La presidenta de la FAPE, Elsa González, pide que el mundo del periodismo reflexione sobre su función y cómo desarrollarla en la presentación del libro “Cien casos. La ética periodística en tiempos de precariedad”, de Roger Jiménez
Roger Jiménez: “Las redes sociales no pueden ser cajas de resonancia para mentiras y falsedades, como se ha visto en las últimas elecciones estadounidenses”
Soledad Gallego-Díaz: “Los órganos de autorregulación son necesarios para que esa función no esté en manos de gobiernos y partidos políticos”
El Periodismo debe reflexionar sobre su función y cómo desarrollarla, ha afirmado Elsa González. “Trabajamos por el interés público y los personajes públicos no pueden permanecer ajenos a la crítica y a la fiscalización de su trabajo. Desde luego, desde las reglas éticas de la profesión. La ética periodística, como la libertad de información, no son prácticas ni derechos conseguidos, sino objetivos por los que hay luchar permanentemente”, ha dicho.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha mantenido que el Periodismo es “otra cosa” diferente de las redes sociales, y que exige “selección, investigación, confirmación, rigor y tratamiento tan crítico como respetuoso”. A su juicio, debe ayudar a generar criterio y puede crear estados de opinión, de ahí su influencia en la sociedad.
“El trabajo del periodista afecta al honor de las personas y a su presunción de inocencia, desde luego, pero es inadmisible la autocensura”, y el poder debe garantizar espacios de libertad y de transparencia para que pueda desarrollarse un Periodismo libre y plural del que depende la salud de la democracia, ha asegurado.
González ha recordado que desde la Federación que preside “apelamos a nuestro Código ético con dos vectores: la responsabilidad social y la veracidad informativa” y ha resaltado el papel de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, “que vela por la conciencia profesional”, un órgano de autorregulación al que puede acudir cualquier persona o entidad que se sienta afectada por el tratamiento de una información periodística.
Elsa González ha participado en la presentación en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid de “Cien casos. La ética periodística en tiempos de precariedad”, de Roger Jiménez, presidente del Consell de la Informació de Catalunya y Premio Internacional de Periodismo “Cátedra Manu Leguineche” 2015, un libro compuesto por casos cerrados relativos a la deontología periodística, con prólogo de Manu Leguineche.
En su intervención, el autor ha destacado que el periodismo sigue siendo clave en el mundo político, económico y social y que “las redes sociales no pueden ser cajas de resonancia para mentiras y falsedades, como se ha visto en las últimas elecciones estadounidenses”. Para Jiménez, es necesario promover estructuras de diálogo desde todas las instancias en el proceso de comunicación.
También ha colaborado en esta presentación la articulista de El País Soledad Gallego-Díaz, quien ha señalado que la ética es la esencia del Periodismo y ha apostado por la autorregulación, “que apoya este libro y la FAPE, a través de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo”. Para Gallego-Díaz, que ha afirmado que la precariedad por la que atraviesa la profesión no exime a los periodistas en su responsabilidad, los órganos de autorregulación son necesarios para que esa función no esté en manos de gobiernos y partidos políticos. “Cuanto más se regule peor, porque no será para mejorar la libertad de expresión, sino para reducirla”.