La información se vuelve más necesaria que nunca en el ámbito de la comunicación y la comunicación informativa abre nuevos horizontes en el momento de cambio que vive el periodismo, según Elsa González. Por eso, es objeto de estudio “cómo comunicar, qué busca el receptor, qué medios emplear, dónde queda la esencia (rigor, contextualización y ética), si debe sobreponerse la inmediatez a la calidad, si hay que formar al informar o si seguimos siendo un servicio público”, expuso la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) en las jornadas 'Investigar la comunicación. Trasladar el conocimiento: barreras y expectativas', organizadas por el Departamento Periodismo IV de la Universidad Complutense, Mediacom UCM y el Grupo Comunicar.
Pero, más allá del momento y las nuevas tecnologías, la implicación del profesional en la investigación toma ahora especial relevancia “al haberse hurtado la sabiduría de la experiencia en los medios de comunicación. Han salido gran parte de los periodistas veteranos para ahorrar en plantilla, de manera que se rompe la cadena de aprendizaje del oficio”.
González, consciente de la progresiva incorporación del profesional periodístico al mundo académico, calificó este hecho de “sumamente beneficioso” para la profesión y para la Universidad, “en estos tiempos inciertos y en permanente proceso de cambio” fomentados por la revolución tecnológica. La investigación conjunta es, por tanto, “fundamental” en un momento en que hay que trasladar al ciudadano la diferencia entre medios informativos y redes sociales. “Ahora-afirmó- el acceso a la información es, en potencia, universal, y eso altera parte de la Teoría de la Comunicación del siglo XX, porque emisor y receptor se confunden”.
Por todo ello, el actual marco informativo obliga a dar respuesta a las nuevas necesidades teóricas y metodológicas y, según la presidenta de la FAPE, “la investigación nos ayudará a conseguirlas para emerger de esta crisis, para reorientar el periodismo del siglo XXI”.
