La FAPE propone garantizar la independencia de los medios públicos, fomentar los debates y acabar con el “minutaje”, en la reforma de la Ley Electoral andaluza

El presidente de la Asociación de la Prensa de Jaén, José Manuel Fernández Ruiz, representó a la Federación ante la comisión que estudia la reforma de la actual normativa

José Manuel Fernández Ruíz, presidente de la Asociación de la Prensa de Jaén, durante su comparecencia, en representación de la FAPE, ante la Comisión de Reforma de la Ley Electoral Andaluza

En su comparecencia, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se mostró convencida de que poderes públicos y periodistas tienen como objetivo el servicio a la sociedad y de que ambos persiguen reforzar la democracia mediante el fortalecimiento de la libertad de información. Sin embargo, existe entre ambos mundos una inevitable confrontación abierta que en los procesos electorales llega a su punto álgido. Es por eso necesario establecer una serie de normas que garanticen una información veraz, profesional y ausente de propaganda, especialmente durante las elecciones.

Con este objetivo, desde la FAPE, el presidente de la Asociación de la Prensa de Jaén, José Manuel Fernández Ruiz, que compareció durante aproximadamente una hora ante los representantes de todos los grupos políticos del Parlamento andaluz, reclamó la regulación, dentro del marco de la reforma de la Ley 1/1986, de 2 de enero, electoral de Andalucía, de unos cambios ambiciosos que ordenen y traten de adelantarse a los mecanismos y herramientas que intervienen en la información política, para acomodarlos al interés general, y respetando en todo momento el ejercicio profesional e independiente del periodismo.

Desde la FAPE no podemos aceptar que se presenten como programas informativos de actualidad mensajes elaborados y editados por los gabinetes de comunicación de los diferentes partidos políticos, cuyo objetivo es la promoción de candidatos. Tampoco resulta aceptable que se haga pasar por ruedas de prensa unas convocatorias en las que no es posible plantear preguntas.

Igualmente perversa es la fijación de “minutajes”, o periodos de duración proporcional de las noticias en función de los resultados electorales de los partidos, que contribuyen a contaminar la valoración objetiva de las informaciones.

En la misma línea, el Consejo Profesional de la Radiotelevisión andaluza, que representa a los periodistas en la cadena, ha mostrado repetidas veces su disconformidad con la fórmula de distribución de espacios electorales que aplica la Junta Electoral, con bloques cerrados y tiempos marcados con criterios ajenos a los profesionales.

Por otra parte, la Federación considera de interés general y, por tanto, informativo, la celebración de debates electorales a través de los medios audiovisuales públicos, por lo que considera conveniente su regulación en la Ley Electoral Andaluza.

Por todo ello, la FAPE  ha pedido a la Comisión de Reforma de la Ley Electoral Andaluza que ésta recoja:

-La garantía de independencia y neutralidad de los medios de comunicación públicos para el cumplimiento de las funciones informativas que tienen encomendadas y para la difusión, por separado, de los espacios de publicidad o propaganda política, de manera que permita a los ciudadanos el mejor acceso a información y opinión.

-La posibilidad de articular y presentar los mensajes electorales mediante debates entre los diferentes candidatos, difundidos a través de medios audiovisuales públicos pero con señal abierta. Se priorizarán los formatos flexibles que permitan la exposición constructiva de las ideas.

Que  la Comisión de Control designada por la Junta Electoral para supervisar la asignación de espacios electorales esté asesorada por representantes de las organizaciones profesionales de periodistas.

-Modificación a tal efecto, de los artículos 28, 29 y 30 del vigente texto, para que quede tipificada la necesidad de separar los espacios electorales de los programas informativos convencionales. La Junta Electoral no estará obligada a tener en cuenta las preferencias de los partidos y formaciones electorales a la hora de determinar el momento y orden de emisión de los espacios,  sino la disponibilidad de los medios en cuestión, para que el tratamiento de las noticias de actualidad –incluida la información política— quede solo en manos de los profesionales habituales.

Finalmente, a preguntas de los representantes de los partidos, José Manuel Fernández abogo, en nombre de la FAPE, por la autorregulación como fórmula mediadora entre prensa y políticos y por la necesidad de profesionalizar la figura del periodista dentro de los gabinetes de comunicación de las formaciones políticas.

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