Comunicado de la La Red Investigadora de Excelencia Innonews a los medios de comunicación y a la ciudadanía ante los próximos procesos electorales

En defensa de la calidad de la comunicación y de la democracia

La Red Investigadora de Excelencia Innonews, dedicada al análisis de las actuales dinámicas informativas y de las nuevas posibilidades de la comunicación en la sociedad digital, al servicio de una sociedad más democrática, libre, justa y solidaria, desde los principios establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución, ha considerado conveniente dirigirse a los medios y profesionales de la comunicación y a la ciudadanía, a fin de ofrecer algunas consideraciones ante los próximos procesos electorales:

1. Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la creación de estados de opinión, dada su innegable capacidad de influencia.

2. En los últimos años, coincidiendo con profundos cambios en los sistemas y estructuras de la información y de los intereses en ellos implicados, apreciamos un grave deterioro de los principios de ética y deontología de la comunicación a que están obligados. No olvidemos que nuestra Constitución (art. 20.1d) establece el derecho a una información veraz.

3. Especialmente nos preocupan dinámicas de manipulación informativa, de falseamiento de hechos y datos, de confusión entre información y opinión, que provocan un grave deterioro en la calidad democrática a través de la intoxicación informativa (infoxicación) y la excitación de confrontaciones viscerales.

4. Desde los más vigentes principios de las ciencias sociales resulta tan inaceptable que alguien se crea en posesión de la verdad para imponerla a los demás (dogmatismo y autoritarismo) como que se extienda la creencia de que todas las opiniones son igualmente válidas y respetables (relativismo que ha conducido a la proliferación de engaños y a la ‘posverdad’).

5. Desde el “principio de relatividad” (tan alejado del dogmatismo como del relativismo) afirmamos con Umberto Eco que hay límites en las interpretaciones, así como un distinto grado de proximidad a la realidad y de reflejo de ella.

6. Por ello, animamos a caminar hacia un “horizonte de verdad”, a aspirar al mayor grado que profesionalmente sea posible de dilucidación de los hechos, a no manipular declaraciones y datos. Solo así se puede intentar, desde la ética periodística, construir la información veraz que exige la Constitución.

7. Instamos a que los imprescindibles debates se orienten al servicio de la ciudadanía, informando de los distintos proyectos políticos, en lugar de buscar la confrontación estéril, el insulto y la descalificación, en ocasiones con falseamientos totales o parciales de hechos y datos.

8. La ciudadanía tiene también responsabilidad en la construcción de una opinión fundada y coherente con sus valores. Para ello debe acceder a una información plural y fiable, contrastar opiniones diversas y no buscar la retroalimentación estéril a partir de las mismas fuentes, buscando el “sesgo confirmatorio” de sus propias creencias (que siempre pueden ser ampliadas y enriquecidas).

9. Apelamos a la ciudadanía, como sujeto activo de los procesos comunicativos, para instar a que compruebe y confirme todo aquello que reciba, antes de contribuir  irresponsablemente a la proliferación “viral” de falsedades, mentiras (“fakes”), violencia  verbal y confrontación, especialmente a través de las redes sociales, que han sido en los últimos años instrumentos de manipulación de la voluntad popular.

10. Creemos que las grandes plataformas y las redes sociales tienen una especial responsabilidad, y que no deben amparar ni promover la desinformación, las mentiras interesadas, los insultos o amenazas. Mucho menos, poner a disposición de terceros los datos de sus usuarios para promover –como en recientes consultas y procesos electorales- una grave distorsión de la voluntad popular en la que se fundamenta la democracia.

Los procesos electorales son la gran fiesta de la democracia; su fundamento es la voluntad del pueblo libremente expresada. Para ello es necesaria una ciudadanía formada e informada, con pensamiento crítico y abierto, respetuosa con las opiniones ajenas, capaz de argumentar racional y emocionalmente sus decisiones. En tal sentido reiteramos nuestro compromiso con la alfabetización mediática.

Nada hay más contrario a los principios éticos expresados anteriormente que la manipulación electoral a través de mentiras, insidias, confrontaciones y excitación de una visceralidad ajena a lo más digno de lo humano: nuestra racionalidad crítica y nuestra emocionalidad empática, comprensiva y respetuosa.

Animamos al pensamiento abierto, crítico y creativo, al diálogo y a la tolerancia, al respeto a las opiniones ajenas y al horizonte de verdad hacia el que todos hemos de encaminarnos, que se fortalecen con la educación y la cultura. Igualmente, a respetar los principios éticos del periodismo y de la comunicación.

En esta declaración procuramos reflejar criterios y valores sólidamente establecidos por la UNESCO y la Comisión Europea: el empoderamiento de las personas a través de la alfabetización mediática e informacional (MIL) es uno de los requisitos más importantes para fomentar el acceso equitativo a la información y al conocimiento y para promover medios de comunicación y sistemas de información libres, independientes y pluralistas.

Red de Excelencia Innonews: innovación de los informativos en la sociedad digital:

Gabinete de Comunicación y Educación (Universidad Autónoma de Barcelona)

Dir. José Manuel Pérez Tornero

Grupo I.T.A.C.A (Universidad Jaime I)

Dir. Javier Marzal Felici

Grupo de investigación de Novos Medios (Universidad de Santiago de Compostela)

Dir. Francisco Campos Freire

Grupo de investigación en Teoría y Tecnología de la Comunicación (Universidad de Sevilla)

Dir.: Manuel Ángel Vázquez Medel

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